miércoles, 25 de julio de 2012

Batallón final de "érase una vez ...la mili" ( o segunda parte).

Siguiendo el hilo argumental de las historias de papel , encontradas en el cajón la otra tarde, os relataré la más emocionante  que casualmente resulta ser la última que pude leer(a mi me recuerda mucho a las historias narradas por Orwell en Homenaje a Cataluña),

RABASA , 14-12-83

Querida Elena: ¿cómo estás?
Espero que como siempre y con un poco menos de resfriado.
Yo por aquí voy tirando esperando que llegue el día de la jura, estoy algo constipado (anteayer tuve algo de fiebre) pero ya se me ha pasado.
Anoche leí tu carta, no era tanto como decías ni me eché a reír; al contrario, me gustó mucho.
Desde el domingo por la noche hasta hoy he hecho lo que todos los días, pero con algunas excepciones, la primera empezó el martes; a partir del cuál también hacemos instrucción por la tarde; pues a nuestro comandante (el que manda el 1º batallón) se le ha metido en la cabeza el hacernos desfilar a 4 compañeros de 3,30 a 5 de la tarde y no veas el “palo” que nos pega a las 800 personas o así que formamos dicho batallón que si levantar más el brazo, que si el fusil está caído que si etc, etc.
El martes arrestaron a media compañía por hacer mal los movimientos de desfile, yo me libré por los pelos.
Hoy miércoles ha sido el día más fastigoso de cuantos he estado aquí, nos hemos levantado a las 6 de la mañana, hemos desayunado y con el fusil y un macuto nos hemos ido andando unos 7 km y hemos lanzado una granada cada uno (como en las películas); después hemos tirado balas de verdad a 25 mts , y a 50 mts tumbados, de rodillas, de pie y con el fusil en forma de metralleta (yo no he sido de los mejores ni mucho menos) es algo impresionante con un ruido ensordecedor y bastante humo. Después de todo esto a las 2 de la tarde nos veníamos a “casa” (al cuartel) andando los 7 km. Ha sido muy pesado sobre todo para mí que llevaba antes de salir las rozaduras en los talones (que me las curaron ayer en la enfermería, pero todavía estaban tiernas); menos mal que el alférez de mi compañía (uno de los que manda) me ha permitido dejar de llevar botas y ponerme zapatillas de deporte.
Aparte de esto hay cosas que van mejorando: nos dejan duchar todos los días y por la tarde nos dejan salir por Alicante de 6 a 8 de la tarde (todavía no he salido ningún día) pero aunque yo no salga me beneficia pues aquí en el cuartel hay menos colas a la hora de ir a correos, comprar bocadillos, etc.
Este fin de semana no sé si me darán rebaje para ir a Castellón, y seguramente no iré.
Continuando pensando en ti a todas horas; da recuerdos a mis amigos si los ves.

Besos: Fernando


P.D: Te quiero, escríbeme pronto (ama de casa).(Mi padre y sus guasas, pues mi madre además de ama de casa tenía dos trabajos y se estaba sacando el bachiller en el instituto nocturno).

Hay muchas historias más: un chico andaluz analfabeto al que mi padre ayudó a escirbirle las cartas a su novia, un poeta homosexual que hizo publica su tendencia y reusltó ser el más listo de todos, porque con eso de que era "marica" no podía hacer cosas de hombres como tirar granadas y disparar, unos chicos vascos del partido de nacionalista que recibian prensa de la ETA  y se apuntaban a las capañas más arriesgdas para aprender a majejar bien las armas y a tirarse en paracaídas "por sí las moscas", desmayos a la hora de poner injecciones porque les hacían caminar con las agujas clavadas, comandantes que los utilizaban como taxistas para llevar a sus hijas de compras y a sus mujeres a la peluquería. Además como mi padre es ambidiestro (su destreza con la mano izquierda y derecha es similar), disparaba en una posición según su estado de ánimo, y los comandantes le llamaban la atención por escándalo.
¿Por qué hiziste la mili, papá? Mi padre pordría haberse negado pues había empezado a estudiar en la universidad, tenia una novia formal y además era miope. Pero el hecho de querer vivir nuevas experiencias ganó la batalla al resto de expectativas.
 Mi padre no era ni es un patriótico (ni siquiera nació en España), es un verdadero aventurero, como los personajes de los cuentos que nos contaba a mi hermano y a mí no hace tantos años.

¿Qué pasó después de esta carta? Mi padre volvió a Vila-real, y lo primero que hizo fue visitar a mi madre. Ésta  paseaba en bicicleta por su calle, cuando perfiló en el horizonte un "skinhead" recién salido del Tercer Reich. Cuando vió en semejante personaje los verdes ojos de mi padre,  mi madre cayó al suelo en un estado de catársis. Mi padre no hubiera imaginado una bienvenida mejor. Había vuelto a casa.

Nota: estas cartas han sido publicadas con la autorización de mis padres (a nadie le gustaría tener sus memorias por la red sin permiso previo), y aunque parece irrelevante, condicionan parte de mi existencia, pues nací 9 años más tarde.  Como hizo el autor de "El mundo de Sofía" en la cortita pero tierna novela "La chica de las naranjas" os animo a recordar las historias de vuestros ascendientes , pues no sólo serviran de homenaje a los vuestros, si no que de alguna manera os encontrareís a vosotros mismos a través de sus memorias.

lunes, 23 de julio de 2012

Érase una vez... la mili. (Primera parte)

El otro día , en uno de mis ataques de nostalgia inexplicable, los cajones del salón me pidieron ser abiertos para sorprenderme con pedacitos de pasado. Un pasado que no sólo intenta explicar un presente, sino que también aporta una visión histórica de una situación que marcó a muchos jóvenes de este país: el servicio militar. Gracias a las cartas que mi padre le escribió a mi madre a sus 20 años cuando lo mandaron ha hacer la instrucción, he ido descubriendo como era la vida en el cuartel, las injusticias por parte de los peces gordos la resistencia física y psicológica que estos chavalines tuvieron que desarrollar, así como aspectos de la personalidad d emi padre que admiro con fervor: su capacidad de ver la botella medio llena incluso en las circunstancias más abruptas. Esta no es sólo un alección de historia , es una lección de vida.
Permitidme el lujo de compartir con vosotros algunos de los relatos epistolares entre un caballero y su amada pricesita, ambos separados por la distancia, las botas altas y el pelo rapado.

Alicante, 4-11-83
Querida Elena: ¿Cómo estás? Espero que bien (como siempre). No te he escrito antes porque no estaba seguro del númeroo de tu casa, ruego me disculpes.
Por aquí yo estoy "pasando" de todo. Te voy a contar lo que he hecho desde que nos despedimos en la estación: llegué a Alicante a las 12 de la noche con otros compañeros, nos montamos en un camión y nos llevaron al campamento, ese día dormimos en una compañía de veteranos (que no nos dejaron dormir), al día siguiente nos destinaron a nuestra compañía. A mí me tocó la 2º (una compañía es una agrupación de 150 a 200 personas). Me mandaron allí junto a dos chicos de Burriana y otro de Villarreal. "Nos pelaron" y nos duchamos. Al día siguiente nos dieron la ropa y al otro nos dieron el fusil (que aquí se llama CETME): por lo que hoy ya soy un soldado.
Aquí la vida e smuy estricta y con mucha disciplina. Lo que hacemos diariamente es lo siguiente:
-7h. nos levantamos y nos vestimos.
-7h 10 min formamos.
-7h. 30 min. Nos vamos a desayunar tras havernos afeitado, limpiado las botas y hacer la cama en
¡¡5 minutos!!
-8h hacemos instrucción.
-10h bocadillo.
-12h, 30min comida y hasta la 1, 30 libre.
-1h, 30 min hacemos instrucción o clases teóricas hasta las 6h.
- 6h-8h paseo por el campamento (teóricamente pues en el tiempo que estoy aquí todavía no lo he conseguido).
-8h a 8h 25 min, cena.
-De 8,30 a 10 tiempo libre dentro de la compañía para asearnos , ect y a las 10 a dormir.
La comida del mediodía es bastante buena pero solamente nos dan para comer de 10 a 12 min.
La cena es peor por lo que sólo he ido una vez ( la cena es libre).  El desayuno es bastante bueno pues consiste en zumo de frutas, un vaso de leche y bizcocho.

Como puedes ver la jornada es muy apretada, pues nos exigen mucho ya que tenemos que aprender en 26 días lo que otros que han ido anteriormente han aprendido en un mes y medio; pues como ya sabrás juramos el día 23, viernes (sé que te cae mal ese día). Lo único bueno que tiene esto es el compañerismo. En mi compañía hay de todo (canarios, vascos , maños, andaluces, gallegos, etc). De momento voy bastante bien, la instrucción la aprendo rápido y no me han arrestado todavía (cosa extraña, pues aquí por cualquier tontería te arrestan).
Me acuerdo mucho de ti, y tengo unas ganas enormes de verte, en la próxima carta que te escriba te mandaré una foto.

Besos: Fernando
P.D: Te quiero

lunes, 16 de julio de 2012

¿Invención o improvisación?

El otro día leí un artículo de Javier Marías publicado en el suplemento dominical de "El País",  el día 23 de Octubre de 2011, titulado "Ojo, no tenemos otras" que me impactó bastante.
El autor, critica el uso distorsionado de las palabras en los medios de comunicación y en la sociedad, alejándolas de su significado léxico original.
"Las palabras se gastan, se estropean y pueden resultar inútiles si se emplean demasiado, o indebidamente, o se apropian de ellas malhechores"... "La gente recurre al término más exagerado que se pueda imaginar".
De esta manera Marías pone ejemplos como:
"Si a un policía se la va la mano en una manifestación, será tildado de torturador, y uno se pregunta qué podrá llamarse entonces a los verdaderos torturadores, por ejemplo los que obedecía Pinochet"..."A una adolescente que aborta y a quién la asiste se los tacha de asesinos , y uno se pregunta que qued aentonces para un Gadafi o un El Asad..." Un manifestante enarbolaba una pancarta  que rezaba "Recortar en sanidad es genocidio".Sin duda es irresponsable, peligroso y ruin, incluso infame...Pero ¿genocidio? Junto con holocausto , es una de las palabras que hoy se utilizan más a la ligera y para cualquier cosa, y uno se pregunta entonces qué queda entonces para denominar lo que los nazis hicieron con los judíos o los hutus con los tutsis en Ruanda."
El autor concluye así:
"Las palabras no se crean de la noche a la mañana, requieren de un lentísimo proceso hasta que el conjunto de los hablantes las acepta y las usa. Hoy están casi todas abaratadas, manoseadas, devaluadas, y no tenemos otras de recambio. Así, que hagan el favor".

Aplaudo la opinión del autor en cuanto a la decadencia semántica  con uso intencionadamente polémico. No hablamos bien, y lo sabemos. Este uso descarado de términos irrelevantes engrandeze al periodismo de un bando , mientras se humilla al del bando contrario. De esta manera se crea una guerra de grafias que bañan de tinta, ondas sonoras y pixeles los titulares mañana tras mañana.  La población, que somos el rebaño de esta secta informativa, captamos intuitivamente estas palabras con el uso retorcido que se le ha querido dar de modo, que luego nuestra "enciclopedia colectiva" las adopta con ese disfraz, y las utilizamos en contextos indebidos, tal loritos de feria.
Pero por otra parte, y siguiendo con la crítica de Marías:  ¿qué son entonces las metáforas, comparaciones, metonimias y demás recursos exprimidos en literatura desde el bautizo de la humanidad? La palabras son pájaros libres, no debemos enjaularlas. La labor del escritor, y especialmente la del poeta es esa, la de jugar con las palabras , y para ello hay que sacarlas a pasear un rato de su hogareño contexto.

Me gustaría saber vuestra opinión acerca de este artículo. ¿Pensaís que las palabras deben de permanecer estáticas a sus normas o podemos utilizarlas arbritrariamente cuando nos plazca?

lunes, 9 de julio de 2012

Como recorrer 600 km en un segundo

Hace un año que cojí un tren (de esos que saborean tantos paisajes que hasta se les suprimen vagones por el camino) que me llevó hasta Córdoba, ciudad que me secuestro durante un mes, gracias a un intercambio de la facultad.
"¿Pero cómo te vas a Córdoba en Julio?" No paraba de oir esa frase, tanto por parte de mi familia , como de los propios cordobeses.  La curiosidad de descubrir una ciudad desconocida, para mí, y de sentir el Sur, ya que una parte de mí es andaluza (mi madre es jeniense).
La rutina era la siguiente: las mañanas las pasaba en el hospital haciendo prácticas, comer un salmorejo fresquito y después pasar las tardes babeando siestas interminables mientras las calles se desintegraban a 45 º C , y sobre las 19-20 comenzaba la vida, la vida del Sur.
Nunca había exprimido tanto una ciudad , cada día me pateaba nuevos rincones, pues lo bonito de Córdoba, es la riqueza cultural y ancestral que esconde. Fusión árabe, judía y cristiana que adormezen observándonos en cada esquina.
Dió la casualidad de que durante el mes de Julio , se celebra el famoso "Festival de la guitarra", donde participan músicos de todo tipo (flamenco, clásica, jazz, indie, rock...) no sólo dando conciertos, sino tambíén aprovechan para enseñar a los aficionados y profesionales de este instrumento, por lo es normal encontrarse músicos tocando en cualquier parte.
Un día me senté en un banquito desde el cuál divisava muy cerquita a mi derecha el Alcázar (residencia de Reyes y tribunal de la Inquisición) y a mi izquierda , el miranete (o ¿torre?) de la Mezquita (o ¿catedral?).
Enfrente había 2 chicos tocando, mientras yo cerraba los ojos inmortalizando el momento.  De repente, uno de ellos se levanta y se dirige a un turista extranjero que estaba sentado en otro banco. "¿Sabes tocar?", "Un poco" , contestó humildemente con un acento galo. El turista comenzó a tocar a Albéniz de una forma suave y delicada, propia de aquellos que aman la música. Unos a otros se turnaban para tocar, y como yo estaba mirándolos , me preguntaron si quería que tocaran alguna. En mi mente sólo había un guitarrista: Francesc Tàrrega. "Ese es muy difícil" dijeron. A lo que el francés se levanta y comienza a tocar el principio de "Capricho árabe", y después "Recuerdos de la Alhambra". Mis ojos se llenaron de lágrimas, no sólo porque la casa de Tàrrega esté a menos de 50 metros de la mía, y no recuerde ni un sólo día de mi niñez en la que no haya pasado por delante, sino porque mi abuelo se estaba despidiendo de la vida en ese momento, y aunque no pude estar físicamente con él ese mes, lo estube en cada calle que descubría , en cada puente que cruzaba, en cada fuente en la que dejar nadar mis calurosos pies.
Fue un momento demasiado mágico para ser compatible con la realidad
Nunca pensé que una ciudad pudiera reencontrarme con mis orígenes a través de la música.
Y esque élla, no necesita traducción porque en sí misma y aes un lenguaje, innato que conecta directamente con el alma de quienes la escuchan.
Lo que Clara no sabía esque durante el curso siguiente sacaría de la maleta , todos los recuerdos y pensamientos acumulados durante ese viaje, y tambén los discos de Tárrega, y que tanto la volverían a unir con los suyos en esos momentos en los que la realidad aisla a las personas.

Nunca os había echado tanto de menos.

Gracias por no dejar nunca de confiar en mí.

Dentro de dos días estoy con vosotros de nuevo (espero que aún os acordeís de mí).

Os dejó con un pedacito de mi recuerdo: