viernes, 28 de septiembre de 2012

Estaciones de paso


Hace poco que el otoño volvió a despertar. Pero está triste y  llora lágrimas de lluvia porque se siente inomprendido, pues la gente no entiende su afán de mertamoforfosear la realidad tiñendo el cielo de gris,  y los paisajes de tonos anaranjados, haciendo desvanecer las hojas, migrar a los pájaros y volviendo a la gente melancólica.

El otoño llora, y llora , porque él es una estación de paso.

La gente no entiende que no existe ninguna estación como el otoño, pues sólo él nos hace conscientes de que al igual que ese cielo, esos paisajes, esas hojas que caen, esas aves que migran ... estamos aquí de paso.

"Yo , poeta
popular, provinciano, pajarero,
fui por el mundo buscando la vida:
pájaro a pájaro,
conocí la tierra;
reconocí dónde volaba el fuego:
la precipitación de la energía
y mi desinterés quedó premiado
porque aunque nadie me pagó por eso
recibí aquellas alas en el alma
y la inmovilidad no me detuvo"

(Pablo Neruda)

Esto soy yo y esto siento yo, ni más ni menos. Será porque nací en otoño

lunes, 24 de septiembre de 2012

El verdugo que buscaba cereales


-“Y bien…¿Qué es lo que va a querer mañana para desayunar?”

- “Cereales. Pero no unos cereales cualquiera. Quiero los cereales que desayunaba cuando era niño”.
- “¿Y cuáles son?
-“Son unas bolitas recubiertas de miel con un agujero en el centro. Como anillos de Saturno, pero como si les hubiéramos quitado a Saturno. ¿Sabe? ¡Ah! El recuerdo que el paquete era de color amarillo y había una abeja muy sonriente dibujada.”
- “Haré lo que pueda”.
El preso le miró fijamente
-“Por favor, consigamelos. No sabe lo que significan para mí esos cereales”.
¿Dónde podía encontrar un funcionario de prisiones los anillos de Saturno a las 4 de la mañana de un martes por la noche? Salió de aquel vertedero de almas perdidas y se metió en la furgoneta. La radio comenzó a cantar “Time” de Pink Floyd. Disponía de menos de 3 horas para encontrar los caprichosos cereales.
Mientras conducía, el asfalto le recordaba a sus vaivenes diarios, a la transición entre hogar y cárcel. Cárcel y hogar. Libertad y Condena. Condena y libertad. Injusticia e injusticia. Crimen y crimen. Si.Parecía que la maldad era unidireccional.
Aparcó la furgoneta en la esquina de la Gran Avenida. Entró en la inmortalidad eterna de ese establecimiento “Abierto 24 horas”. Vivimos como si siempre fuéramos a existir. Buenas noches señor. Vivimos abiertos 24 horas. Pasillo 3 comestibles. Todo lo superfluo es omnipresente. Galletas de chocolate con nata, galletas de chocolate con vainilla. Estamos solos, ¿Qué nos queda al final, más que nosotros mismos? Galletas de fresa. Puede que el amor no exista entonces. Galletas de chocolate blanco. No , no puede existir con tanto odio innecesario. Galletas cookies. No importa que sea nuestro último día en la tierra. Cereales…cereales de chocolate, cereales de estrellitas, cereales de maíz... Porque seguirán existiendo los pasillos de cereales. Barritas de cereales con fibra, barritas cubiertas. ¿A quién se le ocurre pedir cereales como último alimento? Y de momento , estante vacío. ¿Dónde estaban los que buscaba?
-“Perdone. ¿Tienen esos cereales…ya sabe esos del paquete amarillo , con un abeja sonriente dibujada…y…y que son como anillos de Saturno pero sin Saturno. ¿Me explico?

La cajera le miró con cara de síndrome premenstrual.

- “Lo siento señor. Pero el último paquete se lo acaba de llevar esa chica morena que sale por la puerta”. Contestó .

El funcionario salió vertiginosamente por la puerta mientras sacaba diez dólares de su cartera.

-“Perdone señorita pero necesito esos cereales”. Le enseñó el dinero. “Le daré lo que me pida, se lo prometo”.
_”¡Eh! ¿Pero se puede saber que colocón lleva encima? Dijó la chica.
-“¡¡SE LO ESTOY PIDIENDO EN NOMBRE DE LA LEY. TRABAJO EN LA CÁRCEL DE TEXAS!!” gritó mientras le enseñaba su acreditación identificativa.
-¡COMO SI TRABAJA EN LA CASA BLANCA. A MI NADIE ME GRITA, Y MENOS UN DESGRACIADO COMO USTED, Y ENCIMA POR UNOS PUÑETEROS CEREALES. USTED NO SABE LO QUE ES TENER UNA CRÍA LLORANDO TODA LA NOCHE PORQUE SÓLO QUIERE ESOS CEREALES DE LA ABEJITA, Y COMO SU MADRE ES SOLTERA NO TIENE A NINGÚN MARIDO QUE SE LOS VAYA A COMPRAR A LAS 5 DE LA MADRUGADA!

Aquel hombre inmortal comenzó a plantearse su mortalidad en aquel momento. Así que decidió saborearla sacándose un cigarrillo de la guantera de su chaqueta.

-“Perdone, señorita…quizás he sido un poco agresivo, pero verá es que tengo un trabajo complicado que me tiene muy quemado y muchas veces me resulta muy difícil justificar mis actos”.
-“Pues siento decirle que conmigo se verá obligado a hacerlo”.
-“Si le pregunto ¿cuál sería la último desayuno que deseara tomar en su vida que me contestaría?
-“Mmm…tor titas con huevo frito y bacon recién hecho , por supuesto” dijó la chica más relajada.
-“Pues imaginesé que el mundo se acabáse dentro de una hora y no encontrará ni las tortitas , ni el bacon ni los huevos, en toda la ciudad”.

-¿Qué me está intentando decir con eso?

- “Esos cereales son el último deseo de un preso probablemente inocente. Y usted es su última esperanza. Porque aunque no lo parezca somos mortales ¿sabe? Nuestra vida es crujiente , frágil y se puede ablandar como lo hacen los cereales en cuanto les viertes la leche. Y bueno…al final parece que también estamos solos. Solos como el último cereal que has visto desvanecerse en el fondo del tazón y que sabes que no vas a poder atraparlo hasta que no te termines la leche. Bueno, en realidad todos estamos solos menos los que tienen la compañía del desayuno de su infancia , y de una persona que les quiera, aunque les separe de ellos una silla eléctrica, cuatro gorilas por policías , un médico nazi ,un cura gordo , un par de periodistas morbosos y un cristal blindado.

La decisión de que muera en paz está en su mano.”

La chica empalideció. Comenzó a llover. Le ofreció su paquete y rechazó el dinero.

Él la abrazó. Lloraron juntos. Luego subieron a la furgoneta.

-“¿Y qué es lo que va hacer para calmar el enfado de su hija?” Preguntó el funcionario.

-“A mi hija aún le quedan muchos desayunos por delante” Dijo sonriendo.

Faltaban 50 minutos para el desayuno.

Nunca se había sentido tan orgulloso por su trabajo.

La radio cantaba “Show must go on”. Freddy Mercury era el único inmortal que conocía. Seguro que aún anda por ahí comiendo cereales para desayunar.




sábado, 15 de septiembre de 2012

Despiertáme desde el balcón

No terminaba de acostumbrarse a sí misma. Parecía que la soledad acentuaba todas sus manías. La luna llena dejaba ver su desnudez a través una de las ventanas de aquella finca regia de principios del XX, mientras ella se preguntaba que estaba haciendo allí, en el corazón de Europa, nadando entre el engranaje de ese continente que al parecer, nunca se entendió a si mismo. Desanduvo cuatro pasos hacia atrás y se dio la vuelta. Lo sentía cerca. Por suerte o por desgracia, no estaba sola, nunca lo había estado desde que ambos se conocieron hacía muchos años atrás. Se miraron. Para ella él era un compendio mutante de su madre, su padre, su hijo, su mejor amiga , su novio y ¿por qué no? También su abuela. Era una parte de ella, pues fue ella la que lo amaestró con sus manos, lo tejió melódicamente, y lo humedeció de lágrimas cuando él no le hacía caso. Él , por su parte , con su voluptuosidad convertida en madera mezclada con el minimalismo simultáneo de sus cuatro cuerdas, le concedió la paciencia con la que todo músico debe alimentarse. No era casualidad que su sonido fuera uno de los más parecidos al de la voz humana. Eran más que una pareja; eran un todo para ser uno sólo. Eran Chelo y Marta. El nocturno cielo de Cracovia les cubrió de sueño.

La distancia no impidió que su rutina cotidiana de desperezarse con estiramientos diseñando una danza matinal. Mientras intentaba dejar huella en el suelo con las palmas de sus manos escuchó una voz que decía “dzién dobry”. En el balcón de al lado una ancianita de cabello canoso y sonriente le estaba dando los buenos días mientras le acercaba sus dos manos hacia su cuello imitando a la almohada. “Dobra, dobra” dijó Marta, pues la noche tampoco había ido del todo mal. Aquella ancianita la observaba con una curiosidad pícara mientras ella terminaba sus estiramientos. De momento empezó a hablar en polaco, y Marta a cada frase asentía y decía “Dobra, dobra”. Ante esa situación tan cómica, la ancianita desprendió una risa contagiosa que acabó despertando la de Marta, que, decidió compartir su entusiasmo con chelo.

“¿Qué te apetece hoy, Chelo?” Chelo , la armonizó desde el rincón. “¿Invierno? “ Colocó una silla en el balcón y comenzó las presentaciones pertinentes entre su longeva vecina y su fiel amigo. Vivaldi hizo el resto.

Marta y Chelo estaban tan concentrados en su partituras mentales que no se percataron de que los ojos de la ancianita se estaban hidratando demasiado hasta que ésta reapareció con un violín entre sus brazos y se unió a ellos. Marta cerró los ojos, y se dejó llevar por la sabiduría generacional de sus dos compañeros. Cuando los volvío abrir, ambos fueron hipnotizados por la dulzura de aquel dúo, exprimiendo aquellas notas tan amargas. A través de ellos, sentían la nieve caer, cielos tintados de gris, vagones transportando almas; escarchadas , hambrientas, agoníca…Ambos sintieron a la indiferencia subida en uno de aquellos trenes, hacinada por la rabia. Y al fin entendió a ese viejo continente, Europa era una intersección, un nudo de vidas descosidas por el odio oxidado en raíles de hierro. Tan sólo tres generaciones les separaban de aquellas vías. Cada uno de nosotros somos una estación. Nuestra misión es trazar un camino para los nuevos trenes que lleguen. Y allí estaban ellos dos, testigos de la gélida escarcha derretida por esa melodía . Seguían , y seguían como si fuera su último día en la tierra. Inconscientemente Chelo y Marta, fijaron la vista en su camisa arremangada, había una partitura en su brazo: K-125056.

Quedó estipulado a través del lenguaje musical: se despertarían cada mañana con un concierto de cuerda. Reconstruirían parte del camino.


Esta abuelita es real, como lo son sus palabras y su sonrisa. Ella y yo intercambiamos miradas matinales desde aquel balcón las 2 mañanas que desperté en Cracovia. 
El tatuaje también lo es, en su memoria. Ella , al igual que infinitas vidas perdidas , fueron testigos de la masacre humana, reencarnada en lugares como "Oswiech", en alemán: "Auswitch". Ese poblado de inexpresivas fábricas abandonadas. No sentí nada. Insensibilidad, tal vez. Insensibilidad que se desvanece cad avez que tomo un tren. Porque los trenes al igual que la música,y los pensamientos, representan esperanza, un nueva vida, libertad.




jueves, 6 de septiembre de 2012

"Mi pequeño cuento centroeuropeo (preludio)"

Hace una semana que llegué. Voy a desmenuzaros poca a poco mi pequeño cuento centroeuropeo. He aquí el preludio.

Bajó la persiana para conservar hermética la oscuridad. Cerró los ojos. Inesperadamente, una mezcla heterogénea de cansancio,  pereza, curiosidad, miedo y travesura se apoderaron de su indefenso y diminuto cuerpo. Morfeo despertó: estaba soñando.
 De repente, por su subconsciente pasearon interminables secuencias de  fotogramas tintados con el verde color de los paisajes,la transparecia de esas cascadas nacidas en el deshielo, fotogramas virados con el sepia de la nostalgia  del empedrado asfalto, y traspapelados con el blanco y negro de la memoria . Memoria de el corazón de ese viejo continente que ha de permanecer inmortal, que cada uno de nosotros no debe dejar morir, para no repetir lo sucedido.
Abrió la maleta: sacó un libro "El extranjero" (Albert Camus) "Cuanto menos sentido tiene la vida , más vale la pena vivirla".
Tuvo la extraña sensación de vivir infinitas vidas dentro de la suya propia, pues cada mirada, cada gesto nativo, era a la vez una aventura , un recuerdo. Cada conversación, era una enseñanza. Cada estación de tren , una esperanza, un retorno, una despedida...."los trenes nunca se pierden, siempre encontrarás uno nuevo con el mismo destino, no tengas prisa por cojerlo a tiempo, las vías son las arterias que trazan el camino, y tus sueños, la sangre que los nutre". La vida es inmortal mientras viajas, pues no perteces a nadie ni ha nada, sólo al camino. Despertaba a las ciudades desde el vagón con un nuevo amanecer, y las observaba desnudas desde el movimiento rectilíneo del rail. Explosión sensorial: olfato, vista, gusto, oído , tacto, se fusionaban ante ellos.Un nuevo universo, nuevas almas, nuievos monumentos. Praga, Cracovia, Budapest, Viena, Bratislava...la duda de la elección como debilidad humana. Perderse no era un fracaso , era una obligación. Cada persona es un planeta por explorar, un lienzo en blanco sobre el que esparcir nuevas pinceladas. Y que todo núcleo urbano, por más que difieran...son siempre la misma.
Y comprendió en el corazón de ese viejo continente que los tópicos son balas injustas disparadas al azar, que la distancia no aleja a las personas, que el mundo es nuestra casa y que al fin y al cabo somos nómadas, tuáregs del destino.
Cerró la maleta: sacó otro paraíso de palabras, que le acompañaría en su retorno . "Nada" (Carmen Laforet). "Me parecía que de nada vale correr si siempre ha de irse por el mismo camino, cerrado, de nuestra personalidad. Unos seres nacen para vivir, otros prar trabajar, otros para mirar la vida. Yo tenía un pequeño y ruin papel de espectadora. Imposible salirme de él. Imposible libertarme". Como siempre , la literatura su mejor compañera.
Abrió los ojos, el dulce sabor y esponjoso del postre se derretía en su paladar mientras se desperezaba su minúsculo cuerpo delante del espejo. Se observó tímidamente entre bostezos. Había crecido, ahora se notaba un poquito más grande.

Había viajado.

"I have never hoped anything of that dream which I lived during this month. Thanks for sharing with me all the experiences that we've lived together. At least I've understood : there's no difference between distance, either between humans, there's no borders. Souls have no countries".

 "Un viaje es una nueva vida, con un nacimiento, un crecimiento y una muerte, que nos es ofrecida en el interior de la otra. Aprovechémoslo" (Paul Monrad).

"Caminante, son tus huellas ,el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino, ...y al volver la vista atrás ,se ve la senda que nunca se ha de pisar. Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar." (A. Machado)

"No tingues presa. El món t'està esperant. Recorda que és la teva casa".