miércoles, 27 de abril de 2011

Hacerse y deshacerse










Una vez más siento fascinación ante el egoísmo del potencial humano. ¿Cómo puede convertirse tan facilmente una necesidad en una terapia creativa? Desde orígenes neolíticos las mujeres utilizan la lana para tejer, pues los días frios así quisieron...y actualmente, no sólo nos sirve para abrigarnos, sino que además ha surgido la "lanaterapia",contra algunas enfermedades como el estrés la depresión, la ansiedad... se trata de un medicamento no invasivo, sin laboratorios farmacéuticos interviniendo, y con grandes recompensas; adquisición de paciencia, creatividad, relajación debido a los constantes movimientos, ejercitación neuronal (¿cómo volver a encajar este punto rebelde que se ha salido por la tajente?),y el hecho de sentirte capaz de acabar algo que te has propuesto. Y no sólo eso, si esta labor, se lleva a cabo con compañía mucho mejor, porque se crea un psicoanálisi recíproco indirecto sin necesidad de sufrimiento por parte del bolsillo.

Mi experiencia personal ha sido muy gratificante, pues ha sido mi abuelita mi gran guía espiritual. Fue ella la que me acompañó a elejir el material, la que me enseñó los puntos más básicos (derecho, del revés ...ARROZZ realmente difícil), la que me tenía más paciencia cuando me equivocaba. Se convirtió en una excusa para ir a verla, ¡incluso mi abuelo, seguía con detenimiento la evolución de la bufanda semana tras semana! ...y así, pasada tras pasada, después de hacer y deshacer, después de que el gato confiscara el ovillo de lana roja e hiciera de las suyas con ella...terminé mi primera bufanda!! (vaya, la terminé al comenzar la primavera, así que me tendré que esperar al año que viene para hacer uso de ella).La verdad es que sentí un poco de pena, al terminarla y ahora estoy haciendo un poncho...y esperó que esta afición prospere!!

Aquí os dejó un fragmento de "El club de los viernes" de Kate Jacobs






Ponerte lo que has hecho:



Esto puede ser lo más divertido: lucir una original bufanda que ponga de manifiesto tu calam interior. A veces resulta díficil ponerse algo que no parece ni mucho menos perfecto o que no te salió como querías. Pero tú pontelo de todos modos; celebra tu esfuerzo y tu talento. Y tu amor. Todas las tejedoras hacen punto con amor, incluso cuando están en los comienzos, coloradas de frustación. ¿Por qué, si no, íbamos a crear nada? Sobre todo en un mundo que no necesita nada hecho en casa. Entonces es cuando necesitamos que todo se haga en casa. No importa si las cosas no salen como tenías planeado. Todo momento es una obra en desarrollo; cada punto realizado te hacerca a un punto más. Podría ser peor, pero siempre es mejor. Cuando te pones algo que has hecho con tus propias manos, te rodeas de amor, y de todo el amor que hubo antes de ti. Verás el verdadero logro es estar orgullosa de lo que has hecho. Yo sé que lo estoy.




Imágenes: bufanda roja(mi primera creación) junto con el libro (regalo de mi 19 cumpleaños)
y mi actual proyecto: poncho con lana azteca multicolor.


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